La ventilación en espacios subterráneos es fundamental para garantizar una calidad del aire adecuada, controlar la humedad y prevenir problemas de salubridad, especialmente cuando surge la duda sobre cómo puedo ventilar un espacio subterráneo. Estos entornos, al carecer de aberturas naturales directas al exterior, requieren soluciones específicas y adaptadas a sus características arquitectónicas y de uso. Ya sea un sótano habitado, un trastero, una bodega o un aparcamiento, contar con una ventilación eficaz marca la diferencia en confort y seguridad.
Riesgos de una ventilación insuficiente en espacios subterráneos
Una ventilación deficiente puede generar una acumulación de contaminantes y humedad, afectando tanto a la estructura como a la salud de los ocupantes. Según el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST), una mala calidad del aire interior está relacionada con la presencia de gases como el radón, compuestos orgánicos volátiles (COV), hongos y bacterias.
Consecuencias comunes de una ventilación deficiente:
- Condensaciones frecuentes y aparición de moho.
- Olores persistentes por falta de renovación de aire.
- Riesgo de patologías respiratorias en personas expuestas.
- Corrosión o daño a materiales de construcción y mobiliario.
Además de los efectos sobre la salud, una ventilación deficiente también puede tener un impacto negativo en la habitabilidad y el uso diario del espacio, dificultando su aprovechamiento funcional.
Tipos de sistemas para ventilar un espacio subterráneo
Existen soluciones naturales, mecánicas o mixtas, y su elección dependerá de factores como el tamaño del espacio, su uso, el grado de humedad y la temperatura exterior.
Ventilación natural
Aunque limitada, es posible aplicar este sistema cuando hay una conexión con patios, lucernarios o conductos verticales hacia el exterior.
Ventajas:
- Sin consumo eléctrico.
- Menor coste de instalación.
Limitaciones:
- Ineficiente en días sin viento o con temperaturas estables.
- Difícil de aplicar si no existe una abertura al exterior.
Ventilación mecánica
Este sistema es el más utilizado para asegurar una renovación constante del aire en espacios cerrados. Se utilizan extractores, conductos, rejillas y en algunos casos recuperadores de calor.
Tipos comunes:
- Ventilación por extracción forzada.
- Sistemas de doble flujo con filtrado.
- Ventiladores centrífugos o helicoidales según la presión requerida.
Recomendado para:
- Sótanos habitables o convertidos en oficinas.
- Zonas de almacenamiento con humedad.
- Locales comerciales o sanitarios en plantas bajo rasante.
Sistemas mixtos
Combinan ventilación natural y mecánica para aprovechar lo mejor de ambos métodos. Por ejemplo, con rejillas pasivas y apoyo de extractores automáticos.

Criterios para diseñar una ventilación eficaz
Un diseño adecuado mejora la circulación de aire y evita zonas muertas. Para lograrlo, es fundamental analizar la distribución del mobiliario y los tabiques, ya que estos elementos pueden obstaculizar el flujo natural del aire si no se planifican correctamente. Otro aspecto clave es el número de personas que utilizarán el espacio, puesto que a mayor ocupación, mayor será la demanda de renovación de aire.
También deben considerarse las posibles emisiones internas derivadas del uso de productos de limpieza, aparatos electrónicos u otras fuentes que puedan liberar compuestos en el ambiente. Finalmente, el sistema de ventilación debe adaptarse a las condiciones térmicas del lugar, controlando la humedad relativa y evitando temperaturas extremas que puedan comprometer tanto la salud como la estructura del entorno.
Según la Guía Técnica del INSST sobre calidad del aire interior, la ventilación debe asegurar una tasa de renovación mínima de entre 12,5 y 20 m3/h por persona, dependiendo del uso del espacio.
Rejillas de ventilación en espacios subterráneos
Comprender cómo puedo ventilar un espacio subterráneo de forma eficaz incluye también analizar el tipo de rejillas necesarias y su integración en el sistema general.
El uso de rejillas de ventilación metálicas hechas a medida permite adaptar la instalación a muros de hormigón, puertas técnicas o conductos de ventilación. La colocación puede ser:
- En parte baja, para captar aire frío o favorecer la entrada desde conductos verticales.
- En parte alta, para extraer aire caliente o viciado.
Las lamas deben estar inclinadas para evitar la entrada de agua o suciedad, especialmente en zonas de clima húmedo. Además, es conveniente que dispongan de filtros o mallas para impedir el paso de insectos.
Ventilación en espacios subterráneos con usos específicos

Garajes
Es necesario asegurar la extracción de gases contaminantes. La normativa establece caudales mínimos según la superficie y la actividad del espacio.
Bodegas o cavas
Requieren control de temperatura y humedad. La ventilación debe evitar cambios bruscos de ambiente y mantener condiciones estables.
Sótanos habitados
Conviene instalar sensores de CO2 y temporizadores para activar los extractores en momentos clave. El confort térmico también puede complementarse con recuperadores de calor.
Recomendaciones prácticas para una ventilación eficiente
- Combinar rejillas metálicas con extractores temporizados o higrostatos.
- Mantener los conductos y filtros limpios y accesibles.
- Asegurar que no haya obstrucciones en las salidas de aire.
- Utilizar pintura antimoho y materiales transpirables en los acabados.
La ventilación adecuada en espacios subterráneos no solo mejora la salubridad, sino que prolonga la vida útil de los materiales y reduce el riesgo de patologías estructurales y sanitarias. La elección del sistema más adecuado dependerá siempre del tipo de espacio, sus condiciones térmicas y el uso previsto.